El Auditorio del Santuario San Pantaleón de Mataderos estaba completo.
En el escenario las cuerdas, los vientos, maderas y metales y la percusión, en las pequeñas manos de los niños del barrio. Mientras concentrados comienzan con la música, voy reconociendo caras que unos años atrás pasaron por la sala amarilla o la salita rosa.
¡Me invadió la emoción al ver a mis chiquitos de jardín crecidos y haciendo música!
Lucas en la Percusión, Jesús con su violín, Azul con el violoncello, también su hermano y Johana más grande, toda una señorita de 15 con el clarinete.
Fue muy lindo el reencuentro, también ellos me reconocieron con alegría y conocieron otra faceta de su maestra de jardín.
Después de la función de la orquesta vino la hora de los coros y allí compartimos una linda noche (aunque lluviosa)
Coro Pueblo Unido de Avellaneda – Dir. Eliana Zaremberg
Coro Estable de la Escuela de la Voz y el Arte – Dir. Alejandro Campanelli
Polifónico del Mar - Dir. Marcelo Silberleib
y nosotros, Coro Cadencias – Dir. Nuria Romero
Continuando la obra del Maestro Abreu, bienvenidas sean las orquestas y los coros, basta de marginalidad y exclusión. ¡Viva la Música! ¡La Música para todos!
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